Rufino Tamayo, reconocido pintor mexicano, dejó un legado en las artes del país que se materializó en un recinto cultural en la Ciudad de México, nombrado en su honor. Este espacio fue diseñado en 1972 por los arquitectos González de León y Abraham Zabludovsky.

El recinto se inauguró hasta el 29 de mayo de 1981 y fue considerado como un ejemplo de la arquitectura moderna, lo que derivó en la obtención del Premio Nacional de Arquitectura en el mismo año de su apertura.

Cabe resaltar que este espacio se encuentra en la primera sección del Bosque de Chapultepec y desde su edificación se buscó respetar la vegetación del entorno. Incluso, dentro del complejo se instalaron pendientes con vegetación para establecer esa relación con la naturaleza.

 

Para su construcción usaron, principalmente, concreto armado con piedras de mármol blanco, así como cristal y madera para los pisos. Además, en los interiores los arquitectos buscaron aprovechar la luz natural y artificial para crear diversas atmósferas para los visitantes.

El museo cuenta con una estructura de varios niveles sostenida sobre sí misma en volúmenes ciegos de concreto escalonado hacia el centro, los cuales proyectan una sensación que el edificio brota del suelo.

Los contrastes fueron posibles con la integración de vanos superiores en cada una de las salas que permiten la entrada de los rayos del sol.

Rufino Tamayo, artista reconocido a nivel nacional e internacional

El pintor Rufino Tamayo, nació en Oaxaca en 1899, desde temprana edad mostró pasión por el dibujo y se trasladó a la Ciudad de México para continuar con su vocación artística. Posteriormente, realizaba visitas regulares a la Escuela Nacional de Artes Plásticas y se convirtió en alumno de la institución, así como de la Academia de Bellas Artes de San Carlos.

El artista mexicano abandonó los estudios para mostrar algunos de sus trabajos realizados en exposiciones locales y al poco tiempo ganó reconocimiento a nivel nacional e internacional con sus obras, así como con diferentes murales, entre los que destacan “Nacimiento de nuestra nacionalidad, México de Hoy”, Homenaje a la raza india”, La noche y el día, Naturaleza Muerta y las dos versiones de Prometeo.

Algunos de sus murales se localizan en el Museo Nacional de las Culturas, Palacio de Bellas Artes y el Museo de Arte Moderno.

En el plano internacional también se pueden observar sus obras dentro de diversos espacios como Bron Fine Arts Center (Estados Unidos), Biblioteca de la Universidad de Puerto Rico, sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en París, entre otros.

 

Fuente: Inmobiliare