El fondo de inversión con sede en California quiere aprovechar el boom económico de los consumidores hispanos en Estados Unidos e invertir en startups desde sus fases iniciales hasta sus series A. 

L’Attitude Ventures anunció que ha cerrado su fondo institucional más grande hasta ahora, recaudando más de $100 millones de dólares de los jugadores más importantes del mundo financiero, entre los que se destacan JPMorgan Chase, Bank of America, Trujillo Group, UC Investments, MassMutual, Barclays, el Royal Bank of Canada, Polaris Limited Partners, Cisco y Churchill, una filial de Nuveen, según ha reportado inicialmente TechCrunch. 

Que pesos pesados como estos hayan unido fuerzas habla de la relevancia que L’Attitude Ventures está cobrando el mercado latino en los Estados Unidos, pero también en la confianza que genera este fondo, cuyos miembros ya han participado anteriormente como parte de la junta de accionistas de empresas de la talla de Pepsi, Target y Bank of America. 

El fondo de inversión con sede en San Diego, California, pretende invertir exclusivamente en empresas con «alto potencial de crecimiento» fundadas por latinos y cuya sede esté en Estados Unidos, no en Latinoamérica. Su objetivo es acompañarlos desde la fase inicial (también denominada «semilla») hasta su serie A. 

Según cuenta la socia Laura Moreno Lucas, esto se debe a que los latinos radicados en Estados Unidos crean el 50% de todas las nuevas empresas en el país y ejercen un poder económico de $2,700 millones de dólares. Estas afirmaciones no deberían sorprendernos, aunque se celebra que cada vez los montos de inversión hacia la comunidad de emprendedores latinos sean mayores. 

Potencial desaprovechado 

A pesar de que la población latina en Estados Unidos es el mercado de mayor crecimiento desde la generación del «baby boom», con un PIB que supera con creces la economía de muchas naciones desarrolladas, son los más descapitalizados: los fundadores latinos reciben menos del 2% de las inversiones de capital de riesgo en su fase inicial y menos del 1% en sus siguientes fases, según el informe más reciente de Bain Capital. 

 

La tesis de inversión de L’Attitude suena bastante altruista, pero lo cierto es que las empresas fundadas por latinos han probado ser especialmente resilientes en tiempos de alta volatilidad. Tras el inicio de la pandemia, estas empresas realizaron cambios proactivos en sus negocios y fueron más propensas que sus homólogas fundadas por emprendedores caucásicos, a informar de resultados positivos al hacerlo, según un informe reciente del Stanford Latino Entrepreneurship Institute (SLEI). 

La apuesta del fondo supera el cortoplacismo de muchos inversores y se concentra en un aspecto clave de los mercados como es la variable demográfica. «Las empresas latinas disfrutan de una relación incorporada con una generación creciente de jóvenes consumidores latinos de EE.UU; invertir en su crecimiento temprano promete un fuerte retorno de inversión durante los próximos 30 a 40 años como mínimo,» declaran desde el fondo. 

Un largo historial de éxito 

L’Attitude recaudó su primer fondo (drásticamente más pequeño) en 2019 en el que levantaron dos millones de dólares, en una recaudación de capital liderada por el cofundador, presidente y CEO de Salesforce, Marc Benioff. 

El fondo ya ha respaldado a varias empresas, las más prominentes siendo Listo, Flow y Camino Financial y tiene previsto invertir en otras 20 empresas, completando su portafolio con entre 40 y 50 startups. El tamaño medio de sus inversiones oscila entre $750.000 y $1.5 millones de dólares. 

La mayoría de las inversiones significativas de la firma se han concentrado en el sector fintech, pero desde L’Attitude sostienen que la firma es agnóstica en cuanto a los sectores que les interesan. 

Si bien el aumento de la inversión de capital de riesgo a fundadores de comunidades históricamente excluidas siempre es bienvenido, el temor está en que se concentre únicamente en el sector fintech.  

El boom que recientemente se ha visto en esta vertical en todos los mercados del mundo ha sido sin precedentes, pero las startups financieras son especialmente vulnerables en tiempos de desaceleración económica y no hay que olvidar que estamos a las puertas de una recesión. 

Desde el fondo aseguran que su fuerte apuesta por la innovación financiera servirá de plataforma para impulsar un portafolio que esperan diversificar con el paso del tiempo, pero si su apuesta falla, esto podría poner en riesgo la inversión en otros sectores importantes para el tejido emprendedor latino en los Estados Unidos. 

 

Fuente: Entrepreneur