Y es que cada par de tenis refleja el espíritu noventero y está inspirado en el país donde debutó la primera PlayStation. El modelo InstaPump Fury 94 evoca a Japón con la fecha de lanzamiento de 1994 oculta en la lengüeta y una pump ball con el mensaje Press Play. El Pump Omni Zone II, dedicado a Estados Unidos, integra una pump ball con los colores clásicos de la marca, cordones intercambiables y un guiño a la fecha de lanzamiento en Norteamérica. Mientras que el Workout Plus, ligado al Reino Unido, incorpora los icónicos botones del control de PlayStation (círculo, triángulo, cuadrado) y la fecha de llegada a ese mercado en 1995.
El empaque también juega un papel crucial: cada sneaker se entrega en una caja inspirada en la consola original con logos vintage y colgantes en forma de botón, reforzando la conexión con la estética gamer y la moda de los 90.
“Esta colección es una máquina del tiempo”, señaló Mubi Ali, Gerente Global Senior de Marketing de Producto en Reebok. “Hemos traído esos recuerdos a la vida en cada puntada, encaje y bomba”.
Ediciones limitadas y mercado coleccionista
La colección saldrá a mediados de octubre en Japón, Estados Unidos y Reino Unido, en cantidades extremadamente limitadas, lo que apunta directamente al mercado del coleccionismo sneakerhead y gamer. Según datos de Statista Market Insights, el mercado global de sneakers moverá más de 105 mil millones de dólares en 2025, con un crecimiento impulsado por colaboraciones de edición limitada que generan exclusividad y especulación en la reventa.
En paralelo, la industria de los videojuegos mantiene una fuerza masiva: la consola original de PlayStation vendió más de 102 millones de unidades a nivel mundial, y hoy la marca cuenta con más de 118 millones de usuarios activos en PlayStation Network, lo que asegura un público intergeneracional dispuesto a conectar con productos que mezclen moda y gaming.
En ese sentido, el movimiento de Reebok y PlayStation se inscribe en una tendencia mayor: la convergencia entre moda, videojuegos y cultura pop. Colaboraciones como Adidas x Xbox, Puma x Nintendo o las series de Nike inspiradas en League of Legends han mostrado que los gamers —especialmente millennials y centennials— son consumidores con alto poder adquisitivo y fuerte afinidad emocional hacia las marcas que marcaron su infancia.
Además, este tipo de lanzamientos generan ruido en redes sociales y plataformas de reventa como StockX, donde algunos sneakers de colaboraciones previas han alcanzado precios hasta 10 veces superiores al original. En 2024, el segmento de sneakers de edición limitada representó cerca del 25% de las ventas en el mercado secundario, según datos de Cowen Research.
El impacto de las colaboraciones de marcas
Las colaboraciones estratégicas entre compañías de sectores distintos se han convertido en una de las herramientas más efectivas de marketing en la última década. Funcionan como catalizadores de conversación, incrementan la visibilidad mediática y crean productos que trascienden lo funcional para convertirse en símbolos culturales.
Ejemplos recientes Tiffany x Nike Air Force 1 han demostrado que estas alianzas no solo generan ventas inmediatas, sino que refuerzan la percepción de exclusividad y aspiracionalidad. De acuerdo con un reporte de Deloitte, el 64 por ciento de los consumidores en América Latina está más dispuesto a pagar un sobreprecio por artículos resultantes de colaboraciones entre marcas que admiran.
En el caso de Reebok y PlayStation, la unión no solo apunta al coleccionista de sneakers, sino también al fan de los videojuegos que busca extender su identidad gamer más allá de la consola. Se trata de un modelo win-win: la marca deportiva gana relevancia cultural y la tecnológica expande su influencia al terreno del lifestyle y la moda.
Un puente entre generaciones
Más allá del producto, la colección funciona como un puente cultural: para quienes vivieron el boom de los 90 es un recordatorio de su juventud, y para las nuevas generaciones, un acceso estilizado a un ícono que sigue vigente. La jugada refuerza tanto el posicionamiento de PlayStation como símbolo de entretenimiento global, como el de Reebok dentro del mercado de la moda urbana y coleccionista.
Con este lanzamiento, ambas marcas apuestan por un terreno donde la nostalgia se convierte en valor económico, y donde los tenis ya no son solo calzado: son piezas de storytelling que condensan música, cultura y videojuegos en cada par.
Fuente: Merca 2.0