Mientras enfrentamos no una, sino dos crisis globales: la pandemia de covid-19 y el cambio climático, The Ideal City, el nuevo libro de Space10 (Laboratorio de diseño e investigación de IKEA) explora las formas en que arquitectos, diseñadores y urbanistas están avanzando para crear mejores ciudades para el futuro. «Nuestras ciudades son un gran impulsor del cambio climático; tenemos una crisis de vivienda en todas las grandes ciudades alrededor del mundo; no estamos satisfaciendo las necesidades de las personas que están viviendo en las ciudades; y aún cuando vivimos muy cerca, experimentamos soledad, depresión y estrés, por lo que realmente queremos explorar cómo podemos resolver esto», comenta Simon Caspersen, co fundador y director de comunicaciones de Space10, durante el lanzamiento virtual del libro a principios de este mes.
Si bien reconoce que la utopía no existe y que la planificación urbana de arriba hacia abajo no es necesariamente el enfoque correcto, Space10 propone una serie de formas para mejorar las ciudades ya existentes y crear nuevos modelos de construcción para áreas todavía no desarrolladas.
El libro está formado por cinco capítulos que examinan aspectos clave de la ciudad ideal y presenta proyectos de 53 ciudades alrededor del mundo que ofrecen soluciones a algunos de los más importantes problemas que actualmente enfrentan las urbes. A continuación, 5 formas para crear mejores ciudades.
Creando ciudades más ingeniosas
De acuerdo con el libro, la ciudad ideal debe ser ante todo ingeniosa. Esto significa que debe ser ecológica y económicamente sustentable, objetivos que pueden ser logrados al cerrar el ciclo de producción de energía, agua y alimentos. Dos grandes ejemplos de esto son *The Copenhagen Harbor Bath y CopenHill por el arquitecto Bjarke Ingels de AD100.
The Copenhagen Harbor Bath limpia y filtra el agua del Copenhagen Harbor mientras provee un espacio público para que las personas naden y se relajen. Por otro lado, CopenHill es una planta de conversión de residuos a energía con una gran azotea verde que se convierte en colina para realizar esquí.
«La única forma en la que puedes hacer que gane la sustentabilidad es si la haces más deseable y placentera, en esencia, más exitosa que la alternativa» expresó Ingels, defensor de la “sustentabilidad hedonista”, durante el lanzamiento virtual del libro.
Ciudades más accesibles
El segundo capítulo postula que las ciudades deben fomentar la diversidad, inclusión y equidad entre sus habitantes. Esto significa asegurar que todos tengan un acceso igual a las comodidades urbanas, sistema de salud, educación, empleo, cultura, deporte, naturaleza y, lo más importante, vivienda asequible. Los autores mencionan que 1.5 millones de personas migran a las áreas urbanas alrededor del mundo todos los días, pero muchos de ellos no pueden costear vivir cerca de las oportunidades citadinas y terminan viviendo marginados.
«Me encontré con esta estadística recientemente de que, en las áreas urbanas de Estados Unidos, la persona de ingresos medios necesita **27 años en promedio para ahorrar el 20% del pago inicial para poder comprar un apartamento o condominio de precio medio en una ciudad*» Ingels «Esto significa que ciudadanos trabajadores, educados y exitosos tienen dificultades para ser propietarios de un casa, que por supuesto no es la única forma de tener una buena vida, pero es una buena manera de sentirse anclado a una comunidad, tener un sentido de propiedad y pertenencia, hacer que una comunidad sea menor transitoria y por lo tanto más sostenible** ya que eventualmente se podrán hacer oportunidades para las generaciones posteriores. Así que creo que hay algo que considerar en toda esta cadena de valor que proporcionan los espacios en los que vivimos y que llamamos hogar que podrían ya necesitar una actualización para este siglo XXI»
En este capítulo, se presenta el proyecto Starter Home por la oficina de Jonathan Tate. Este proyecto busca hacer que las casas sean atractivas y asequibles al construir en sitios, pasados por alto, en vecindarios ya establecidos, como el vecindario Irish Channel de Nueva Orleans. Al crear viviendas a medida en sitios desafiantes, los arquitectos pueden fomentar la diversidad económica en áreas que se aburguesan rápidamente.
Compartiendo espacio y recursos
Con los espacios de trabajo compartidos más presentes en el mundo, sobre todo en las grandes ciudades, se habla mucho sobre la economía colaborativa. Sin embargo, este tercer capítulo va aún más lejos al argumentar que la ciudad ideal comparte mucho más que sólo espacios. Comparte servicios, habilidades, finanzas, transporte y energía; así como utiliza modelos de propiedad y acceso orientados al bien.
Ejemplo de esto es el proyecto -particularmente hermoso- presentado por la Microlibrary Warak Kayu en Semarang, Indonesia por Shau Indonesia. Levantada sobre columnas de madera local, la biblioteca brinda acceso al conocimiento a través de libros, películas y eventos comunitarios a los residentes de las comunidades más pobres y marginadas de Indonesia. Los arquitectos de este proyecto incorporaron elementos lúdicos, como pisos enrejados similares a hamacas, para hacer un espacio atractivo para los niños y alentamos a las familias a usar este espacio compartido para aprender.
Seguridad ante todo
El cuarto capítulo propone que , además de reducir la delincuencia, las ciudades deben proteger a sus ciudadanos contra los fenómenos naturales y proporcionar un entorno saludable que fomente el bienestar físico y mental. Dentro de este capítulo, destaca un pequeño proyecto que tiene un gran impacto: Tokyo Toilet, consiste en una serie de 17 baños públicos diseñados por exitosos arquitectos de renombre en distrito de Shibuya, Tokio.
El arquitecto, ganador del Premio Pritzker, Shigeru Ban diseñó los baños para resolver dos preocupaciones básicas que todas las personas tienen al ir a un baño público: limpieza y ¿cómo saber si hay alguien adentro?. Ban, incorporó vidrio de color que es transparente cuando el baño esta vacío y opaco cuando el baño está en uso.
Ciudades más deseables
El último capítulo destaca algunas de las cosas que hacen que las ciudades sean atractivas y divertidas para vivir, enfatizando que las mejores ciudades están diseñadas a escala humana con un enfoque en las personas, no en los automóviles. Según Space10, las ciudades deben tener espacios públicos que alienten a las personas a interactuar, así como vecindarios de uso mixto en los que todo lo que los residentes necesiten esté disponible a 15 minutos caminando.
«De hecho, estoy un poco alentado por algunos de los cambios que hemos visto bajo la crisis de COVID-19», Helle Søholt, cofundadora y directora ejecutiva de Gehl Architects, la firma detrás de la peatonalización de Times Square de Nueva York, dijo durante el lanzamiento virtual del libro, explicando que Gehl realizó encuestas sobre la vida pública en ciudades de todo el mundo en abril y julio del año pasado.
«Lo que estamos viendo ahora mismo, obviamente se convirtió en gente que trabaja desde casa, estamos viendo una especie de regreso al localismo que podría haber también en el otro lado de COVID-19, donde estamos aprendiendo a usar nuestros barrios y comunidades locales de nuevas formas. Tal vez podamos regresar a más vecindarios abiertos las 24 horas donde las personas viven más cerca de donde trabajan y podemos comenzar a rediseñar nuestras comunidades y calles para que estemos promoviendo la transitabilidad a pie y en bicicleta de manera adecuada» concluyó.
Fuente: Architectural Digest México y LATAM