Este 15 de octubre de 2025 se cumplen 48 años desde que el antiguo edificio de la Escuela Álvaro Obregón se convirtió oficialmente en la Casa de la Cultura de Tijuana, el primer espacio de formación artística formal en la ciudad. Desde 1977, el recinto se ha consolidado como un punto clave para la vida cultural de Tijuana, ofreciendo talleres, clases, exposiciones, actividades literarias y otras expresiones de arte que atraen a cientos de visitantes.
Su diseño arquitectónico es obra de Guerrero Preciado y está basado en una escuela de Yuma, Arizona, y destaca por su estilo neoclásico y el uso de ladrillo rojo, que se ha convertido en un detalle especial y reconocible para quienes han conocido la brillante infraestructura del edificio. Además de sus talleres, el recinto alberga el Teatro de la Casa de la Cultura, una galería de arte, la Biblioteca Josefa Ortiz de Domínguez y un café literario. En 2014, fue declarado Patrimonio Cultural del Estado de Baja California, y en 2019 se integró al programa nacional del INBAL como una Escuela de Iniciación Artística Asociada.
Hoy en día, la Casa de la Cultura recibe a más de 25,000 personas al año, entre estudiantes, artistas, docentes y público general, esto de acuerdo con el Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMAC). A 48 años de su transformación, continúa siendo un espacio vivo que contribuye al desarrollo artístico, educativo y cultural de Tijuana.
Casa de la Cultura: Un rincón de misterio, arte y leyendas
La Casa de la Cultura de Tijuana ofrece recorridos nocturnos titulados “Historias y Leyendas de Casa de la Cultura”, una experiencia guiada que combina la historia del edificio, relatos y mitos más emblemáticos. Estos recorridos, organizados por el Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMAC), se suelen realizar en fechas especiales y buscan acercar a la comunidad a esos tesoros históricos que muchas veces pasamos desapercibidos por falta de información.
Hasta el momento no se ha dado a conocer si este 2025 habrá recorrido, sin embargo, durante las visitas de años anteriores los participantes recorren los pasillos y espacios, según visitantes se han llegado a manifestar fenómenos inexplicables y uno de los relatos más conocidos es la leyenda de Teresita, una niña que habría perdido la vida en el edificio cuando aún funcionaba como escuela primaria.
Según se cuenta, Teresita cayó desde una ventana del tercer piso, donde se había asomado mientras su madre realizaba trámites en el interior. Desde entonces, se dice que su espíritu permanece en la Casa de la Cultura, manifestándose a través de risas infantiles, pasos y la sensación de una presencia cercana. Algunos visitantes aseguran haber visto la silueta de una niña observando desde las alturas o escuchado sonidos de juego en pasillos vacíos.
Las actividades misteriosas dentro de la Casa de la Cultura Tijuana continúan generando expectativa conforme pasan los años de su existencia.
Fuente: SanDiegoRed



