Los edificios de usos mixtos están redefiniendo cómo vivimos e interactuamos con nuestro entorno en las grandes urbes. Estos proyectos combinan espacios residenciales, comerciales y de trabajo en una sola estructura, ofreciendo múltiples beneficios tanto para sus habitantes como para los inversionistas y arrendatarios.

En los últimos años, los edificios de usos mixtos han ganado popularidad por su capacidad para crear comunidades donde los residentes tienen fácil acceso a servicios y comodidades esenciales. El equilibrio entre diseño residencial y diseño comercial en estos desarrollos puede fomentar comunidades prósperas y sostenibles, pero al mismo tiempo es un desafío complejo que requiere una comprensión profunda del mercado y una buena dosis de creatividad e innovación para ofrecer lo mejor de ambos mundos.

En este artículo, exploraremos las consideraciones clave para lograr un diseño estratégico de los espacios residenciales y comerciales en desarrollos de usos mixtos, tomando en cuenta aspectos importantes como la sostenibilidad y el branding.

¿Qué son los edificios de usos mixtos?

Los asentamientos humanos han mostrado durante siglos patrones de uso mixto, combinando usos de vivienda, comerciales, culturales, institucionales o industriales en espacios comunes. Hoy en día, se le conoce como edificio de usos mixtos a aquel que integra más de un propósito en una misma estructura o desarrollo, ofreciendo una combinación de componentes como oficinas, residencias o espacios comerciales.

Por ejemplo, un edificio puede tener tiendas y un supermercado en la planta baja, apartamentos en los pisos superiores y un estacionamiento subterráneo. También podría ser un hotel con tiendas minoristas a nivel de calle, habitaciones para huéspedes en los pisos inferiores y condominios de lujo en los pisos superiores.

Uno de los primeros desarrollos de este tipo fue el 900 North Michigan Avenue en Chicago, Desarrollado por Urban Retail Properties en 1988. Este icónico edificio marcó una nueva tendencia al combinar un centro comercial, un hotel Four Seasons, oficinas, condominios y uno de los estacionamientos más grandes hasta el momento. Además, su elegante y ambicioso diseño vertical lo convirtió en un referente arquitectónico de la ciudad. Los edificios de usos mixtos pueden tener un enfoque de desarrollo horizontal (asemejando un vecindario transitable) o vertical (una sola estructura de varios niveles); sin embargo, estos últimos suelen ser más populares debido a que ofrecen un mejor aprovechamiento del espacio.

Por mencionar los usos más comunes, en un edificio de usos mixtos podemos encontrar:

  • Viviendas, como departamentos, condominios y residencias.
  • Oficinas y coworking para empresas y trabajadores independientes.
  • Hoteles, Airbnbs o alojamientos con servicios adicionales.
  • Locales comerciales, como tiendas, boutiques y supermercados.
  • Restaurantes y áreas de comida rápida.
  • Clínicas, hospitales y otros servicios relacionados con la salud.
  • Gimnasios, albercas e instalaciones deportivas.
  • Parques, áreas verdes y espacios al aire libre.
  • Áreas culturales, como museos, galerías y centros comunitarios.
  • Estacionamientos y facilidades para motocicletas y bicicletas.

Ventajas de los edificios de usos mixtos

En el contexto urbano actual, donde la escasez de recursos y la migración masiva hacia las ciudades son desafíos crecientes, los edificios de usos mixtos bien planeados y que realmente incorporan la sostenibilidad en su diseño pueden ser solución, en lugar de una fuente de problemas adicionales. Algunos de sus beneficios más relevantes son los siguientes:

Uso eficiente del suelo: Mientras más concentradas se encuentren las poblaciones, mejor se aprovechan los servicios y la infraestructura. Además, al fomentar el desarrollo centralizado y denso en áreas urbanas, se pueden preservar mejor las tierras agrícolas y los espacios abiertos.

Mayor variedad de viviendas: Los edificios de usos mixtos ofrecen unidades y residencias más asequibles y, muchas veces, mejor ubicadas que las casas tradicionales. Un amplio público, desde los jóvenes profesionales hasta los adultos mayores y los compradores conscientes del medio ambiente, aprecian la comodidad y sostenibilidad de estos desarrollos.

Reducción del tráfico y la contaminación: Al disminuir las distancias entre viviendas, comercios, lugares de trabajo y servicios, se incentiva la caminabilidad y se reduce la dependencia al automóvil y otros medios de transporte contaminantes.

Incremento del nivel de vida: Al integrar toda clase de servicios, restaurantes y amenidades, desarrollos de usos mixtos se transforman en comunidades activas y con todo al alcance de la mano. La cercanía a bibliotecas, parques y escuelas también hace que estos espacios sean altamente deseables para vivir.

Desarrollo del sentido de comunidad: Los eventos comunitarios y la interacción frecuente entre residentes y usuarios de los espacios comerciales fomentan una mayor cohesión social.

Diversificación de ingresos y reducción de riesgos: Al tener múltiples flujos de ingresos de inquilinos residenciales y comerciales, se reduce el riesgo financiero para los inversionistas de los edificios de usos mixtos. Además, el fomento del tráfico peatonal asegura una mayor rentabilidad de los locales comerciales.

Como podemos ver, los complejos de usos mixtos pueden tener muchas ventajas, sin embargo, también pueden traer consigo desafíos relacionados con la gestión de recursos vitales como el agua, los permisos de uso de suelo y la necesidad de compartir costos para mejorar la infraestructura local. Por ello, es necesario aplicar las mejores prácticas y principios de sustentabilidad y diseño urbano. Veamos a continuación algunos de los factores más importantes que debemos tomar en cuenta.

Fuente: pagethink.com.mx