La demanda se ha potencializado a partir de la pandemia, con gran empuje por el mercado foráneo, especialmente el de Estados Unidos.
Tijuana, Baja California, vive un momento particular en materia inmobiliaria, pues las inversiones que han aterrizado en la región, el aumento de precios en el mercado de vivienda en Estados Unidos y la demanda habitacional interna, son factores que han acelerado el mercado de bienes raíces; sin embargo, ante la falta de disponibilidad de espacios, la reconversión puede ser una salida para atender las necesidades de esta ciudad.
De acuerdo con Maricela Pereyra, vicepresidenta de Comunicación de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), dentro de los principales factores que han impulsado el mercado de vivienda de Tijuana es el alza abrupta de precios en San Diego, California, en Estados Unidos, lo cual ha hecho que las personas que habitan en la ciudad estadounidense busquen opciones del lado mexicano para invertir en el segmento habitacional.
«Muchas de las personas que habitan en San Diego, prefieren invertir en Tijuana por dos factores: económicamente hablando el precio de bienes es más bajo (respecto a Estados Unidos) y porque el cruce fronterizo entre Tijuana y San Diego tiene muchos cruces al año y eso da un pulso muy importante en cuanto a inversiones», destacó Pereyra en el marco del congreso de la AMPI celebrado en la ciudad fronteriza.
En este sentido, la directiva de la AMPI destacó que, por ejemplo, en la zona de Playas de Tijuana, existen opciones de vivienda cercana a los 3 millones de pesos, lo cual, en San Diego, eso es inalcanzable, ya que el valor promedio habitacional se ubica en los 899,000 dólares, es decir alrededor de los 18 millones de pesos.
Sin embargo, uno de los grandes retos que vive la ciudad es el inventario disponible para comercializar, pues al haber mayor demanda y menor oferta, los precios tienden a aumentar, en un contexto donde los valores de los insumos para la construcción también han tenido alzas importantes.
De acuerdo con datos de Sociedad Hipotecaria Federal, el precio medio de la vivienda en Baja California se ubicó en 1.4 millones de pesos al cierre del primer semestre del año, lo cual contrasta con sus datos de construcción, pues de enero a agosto del 2022 se registraron 3,769 viviendas en producción en el estado.
«A nivel nacional, la oferta de vivienda está por debajo de la demanda… No hay la cantidad suficiente de vivienda y esta brecha en lugar de irse reduciendo irá creciendo, el valor de la tierra está por los aires, entonces para los desarrolladores no hay manera de que logren conseguir tierra barata», destacó la representante de AMPI.
Otras opciones
En este escenario, Pereyra comentó que una de las soluciones que se plantean para el mercado de Tijuana es la reconversión de espacios, tal y como se ha impulsado en ciudades como Monterrey, Guadalajara y Ciudad de México, con el fin de reutilizar inmuebles para la habilitación de vivienda en ellos.
«Existe la reconversión que son espacios que de una u otra manera ya se encuentran, es decir espacios de oficinas, naves industriales u otro tipo de construcción vigente que en su origen no estaba considerada como vivienda y que se haga una reconversión para que se lleve a cabo el desarrollo de vivienda», destacó.
Pereyra reconoció que estos procesos de reconversión de espacios son lentos, pero es una de las alternativas más viables ante el contexto actual que ha afectado a la industria de la vivienda.
«Tendrían que echar mano las autoridades locales, estatales y federales para apoyar a estas personas o empresas que están apostando para darle un cierre a la demanda de vivienda y están apostando su dinero, pero necesitan el apoyo de las autoridades para poder sacar estos proyectos», acotó.
Fuente: El Economista