A pesar de los diversos problemas que enfrenta debido a la falta de agua, Baja California tiene una producción agrícola importante que coloca a la entidad entre los primeros lugares a nivel nacional en la producción de diversos alimentos.

De acuerdo a información del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) en 2020, Baja California se ubicó en primer lugar nacional en producción de cebollín (87 mil 284 toneladas); segundo en producción de cilantro (20 mil 150 toneladas); segundo en producción de fresa (105 mil 403 toneladas); segundo en producción de algodón (Valle de Mexicali, 67 mil 818 toneladas).

Además, el estado es segundo lugar en producción de dátil (Valle de Mexicali, 5 mil 972 toneladas); tercero en producción de trigo grano (Valle de Mexicali 226 mil 266 toneladas) y en producción de vid (30 mil 495 toneladas).

La mayoría de los productos agrícolas antes mencionados son para exportación y, de acuerdo con la Secretaría del Campo y Seguridad Alimentaria de Baja California (SCSA), casi 100% de las hortalizas y frutas que consumimos los bajacalifornianos es introducido como parte de la canasta básica en algunas empresas comerciales. De igual manera, hay algunos forrajes para el ganado como maíz, que es introducido de otras partes de la República.

En el ámbito agrícola, Baja California ocupa el decimoquinto lugar a nivel nacional con una aportación de 2.4% del Producto Interno Bruto (PIB), con 14 mil 334 millones de pesos. En cuanto a la población ocupada en el ámbito agropecuario, se tienen censados poco más de 45 mil 800 trabajadores.

Uno de los principales retos a los que se enfrenta el campo bajacaliforniano es la falta de agua y de acuerdo con el titular de la SCSA, Juan Meléndrez Espinoza, es un asunto que se ha ido agravando año con año, “Principalmente en la zona sur, ya que en el Valle de Mexicali se cuenta con el agua del Río Colorado sujeta a un Tratado internacional entre México y Estados Unidos, celebrado en 1944, que garantiza un volumen de mil 850 millones de metros cúbicos de agua anualmente y que proporciona seguridad a los productores de la región”.

Detalló que la verdadera problemática se encuentra en la zona costa y en valles altos como Ojos NegrosValle de la Trinidad y sur del estado, en donde se cultivan en su mayoría hortalizas y frutales que requieren agua de buena calidad. “Pero la calidad de las aguas subterráneas no tiene las condiciones necesarias para la agricultura”.

Por este motivo es necesaria la implementación de tecnologías que permitan tener un manejo eficiente del agua. Por ejemplo, equipamiento con sistemas de riego altamente tecnificados para lograr un uso eficiente del agua y los fertilizantes; el establecimiento de cultivos de alta rentabilidad, como frambuesa, fresa y tomate, entre otros. Construcción de invernaderos y mallasombras dirigidos a los pequeños productores.

Investigación y vinculación

En materia de investigación en el sector agrícola, hay vínculos con universidades y centros de investigación, como la Universidad Autónoma de Baja California y el Centro de Enseñanza Técnica y Superior, así como con el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias.

El trabajo alrededor del campo aún presenta varias áreas de oportunidad que productores, academia y autoridades aún deben explorar.

Fuente: Business Conexión