El presidente nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Francisco Solares Alemán, señaló que las políticas actuales del gobierno federal han encargado muchas funciones al Ejército Mexicano, institución ejemplar que se ha convertido en la constructora más grande del país, lo que va en detrimento de los empresarios de la construcción, sobre todo de las medianas y pequeñas que representan 98 por ciento de sus afiliados.
Si bien reconoció la calidad, el orden y la eficacia con la que el Ejército ha llevado a cabo las obras, hasta el momento no hay números de los costos que tienen los trabajos ni hay número de lo que están construyendo.
El Observatorio Nacional de la Industria de la Construcción -destacó- ha tenido problemas cuando quiere identificar cuánto se ha ejercido del presupuesto por parte del ejército. “Hay una estimación de costos por 72 mil millones de pesos para el Aeropuerto Felipe Ángeles, incluso están haciendo obras complementarias con ahorros, pero no hay información oficial al respecto”.
Ante este escenario y para que el sector siga creciendo luego de los estragos que dejó la pandemia -acotó- es necesario recuperar la confianza de la iniciativa privada en la inversión, para ello hay que garantizar el irrestricto cumplimiento del Estado de Derecho, así como verse resultados palpables, cuantificables, verificables y transparente sobre las políticas del gobierno de la República.
“Los programas de obras financiadas por el sector privado no han caminado como deseamos, pero tendremos que esperar, y otro factor que necesitamos es el control de la pandemia”.
Por las políticas del gobierno federal -recalcó- no existe la confianza suficiente para la inversión, se han suspendido obras y se han cancelado muchos proyectos de la iniciativa privada que está esperando mejores escenarios.
Fuente: Milenio