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Elizabeth Olsen, Eva Longoria, Maluma y Miguel Bosé, son algunas de las celebridades eternizadas desde el ojo de Esteban Calderón, fotógrafo tijuanense que en 2023 brilló en el mundo de la moda y la publicidad y que ZETA considera Personaje Destacado de Baja California en 2023.

La vida de Calderón ha cambiado mucho desde su infancia, cuando su ambiente se percibía en una escala de grises o sepia en el fraccionamiento Murúa. A sus 35 años, su lente capta imágenes con tanto color en campañas publicitarias, o misterio cuando endurece los rastros de algún artista internacional con una toma en blanco y negro.

Egresado de la carrera de Comunicación en la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), Esteban tiene 10 años como fotógrafo profesional y cinco más como amateur. Pasó de plasmar a sus amigos y familiares con una cámara sencilla, a diseñar portadas para revistas como Vanity Fair, Vogue, Glamour, Cosmopolitan, Nylon; o bien, imprimir campañas para El Palacio de Hierro, Suburbia, entre otras grandes marcas nacionales e internacionales.

Desde las instalaciones de un restaurante Alma Verde en los alrededores de Agua Caliente, Esteban recibe a ZETA en una tarde de diciembre, donde acudió exclusivamente para la entrevista. Al día siguiente partió a Ciudad de México, donde reside desde que se comprometió con la fotografía.

Sentado en la silla de madera con el pie entrecruzado, es fácil que pase desapercibido. No luce estrafalario. Es un joven sencillo, vestido de mezclilla y cabello ligeramente despeinado que demuestra la tranquilidad que le invade al sentirse en su tierra.

“Para mí es el hogar (Tijuana), el lugar que me vio crecer, y siempre volver aquí es conectarme con mis raíces, mis inicios y mi familia; volver aquí es cuestionarme, el ver qué sigue, porque tal vez viniendo de CDMX, que es muy ruidoso, que siempre estoy en chinga a trabajar, no me deja 10 minutos para pensar qué quiero. Para mí Tijuana siempre son momentos de reflexionar y ver dentro de mí”.

El joven fotógrafo nació en el Murúa cuando -refiere- era una comunidad aún más marginada, sin tránsito habitual y con grandes cantidades de calles sin pavimentar. Hoy, refiere, la casa de su madre se ubica junto al bulevar conocido como Gato Bronco, una zona altamente transitada de Tijuana.

Sobre cómo surge su creatividad, “puedo echarle un poco la culpa a mi madre, mi tiempo lo dedicaba a ver fotos, y también a mi papá, que nos ponía películas del ‘Depredador’, ‘Alien’, ‘Godzilla’… todo lo que me gusta ahora. Tenía que ver películas, caricaturas, creo que eso nos mantenía a mi hermano y a mí como un poco en un imaginario y fantasía”, refirió Calderón al recordar el proceso de divorcio de sus padres cuando él apenas tenía 5 años.

Recordó que encontró un refugio en el anime, en películas y series que se convirtieron en la base de su arte visual.

Antes de ingresar a la universidad, a los 16 años comenzó a colaborar como locutor de un programa de anime en Radio Universidad, pero fue hasta que ingresó a la carrera de Comunicación que desvió su interés en la locución por la fotografía.

En la carrera, Esteban Calderón tomaba breves periodos vacacionales con conocidos en Ciudad de México, entonces se dio su primera conexión con representantes de los medios de comunicación que lo llevaron a probar suerte en una publicación con Denisse Guerrero -vocalista de Belanova-, de quien se volvió amigo íntimo.

A partir de ese momento inició una fructífera carrera que lo ha llevado a desarrollar grandes proyectos en México y Estados Unidos.

“Ha sido muy sencillo trabajar con Miguel Bosé, que nació prácticamente con las cámaras. En producciones es temido porque todos aprecian y valoran su trabajo, y debe ser perfecto cuando llega al set. Sí, ya está todo, el saludo y el abrazo, ya tienes la toma, lo entendiste, cuando creas esas conexiones con el personaje es bonito. Trabajé con ViX, Palacio de Hierro, Suburbia… no estoy peleado con nadie, trabajo es trabajo. Cuando ellos ya tienen muy definido lo que quieren, pero también quieren tu opinión, es muy grato”, reconoce el fotógrafo, para quien no existe una regla o concepto claro para definir su trabajo: la única clave es no dejar de practicar.

“Creo que cuando sabes cuál es tu firma, te das cuenta que ya tienes una firma y qué es lo que sigue, siempre es la práctica, si lo haces te vuelves más seguro de lo que tienes, sabes con seguridad qué es lo que vas a ofrecer”.

Sólo en una parte, Esteban Calderón tuvo que tomar una pausa para analizarlo, y es al hablar sobre la Inteligencia Artificial y su aportación al mundo de la fotografía, pues asegura que siempre se han tenido mecanismos para apoyarse y mejorar alguna imagen, pero se declara en desacuerdo que se monten por completo toda una portada o campaña publicitaria mediante IA, ya que hay modelos, maquillistas y demás expertos en diversas áreas que dependen de estos trabajos para vivir.

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Fuente: zetatijuana.com