El multimillonario combate las presiones con un simple hábito.
Tim Cook conoce de presiones. A sus 62 años dirige una de las mayores empresas tecnológicas del mundo, con una capitalización bursátil de 2,62 billones de dólares, y una masiva tribuna mundial lista para poner a prueba cualquiera de sus lanzamientos de Apple. Así que despejarse es un desafío crucial en su vida… Según reveló a la revista GQ, su estrategia infalible para lograrlos es salir, obligarse a estar en la naturaleza.
Es un “limpiador para la mente”, dijo Cook. “Es mejor que cualquier otra cosa que puedas hacer”, aseguró.
Cook, natural de Mobile, Alabama, ha pasado los últimos más de 20 años en Silicon Valley, donde actividades como el senderismo pueden verse eclipsadas por los deslumbrantes campus de las nuevas empresas tecnológicas. Pero sus anteriores estancias en Carolina del Norte y Colorado le enseñaron que no hay que resignar las actividades al aire libre.
“Allí el aire libre era siempre accesible, salvo alguna tormenta de nieve o algo así”, explica Cook. “Siempre pienso en el senderismo y en las cosas que me tranquilizan cuando estoy en el trabajo”, afirmó. Y sentenció: “Se puede ir de excursión a tantos sitios distintos en California. Es casi un pecado no salir y disfrutarlo”.
Los médicos recetan cada vez más paseos por la naturaleza -a veces junto con medicamentos- para ayudar a los pacientes con síntomas que van desde la ansiedad y la depresión hasta el estrés y la obesidad.
Según los expertos, generalmente, casi cualquier forma de movimiento regular ayuda a aliviar la tensión acumulada. Incluso, transporta más sangre oxigenada al cerebro. Es por esto que, para disminuir la ansiedad, existe un medicamento natural muy efectivo: ponerse en movimiento.
Ya sean ejercicios rítmicos y repetitivos, como caminar, correr, nadar y andar en bicicleta; o las actividades más serenas, como el yoga, el tai chi y el pilates, que generan relajación de los músculos, realizar actividades de este estilo pueden convertirse en una importante respuesta ante estas situaciones.
Un estudio de 2019 publicado en la revitsa Nature que incluyó datos de 19.806 participantes, pasar al menos 120 minutos en la naturaleza a la semana puede mejorar significativamente la salud y el bienestar. Además, incluso para quienes no tienen la posibilidad de sumergirse en la vegetación a su alrededor, pasar tiempo bajo la luz del sol y el aire fresco puede fortalecer el cuerpo y la mente.
El estudio observó a 20.000 personas que realizaron un seguimiento de sus actividades al aire libre durante siete días. Sus datos mostraron que la buena salud y el bienestar alcanzaron su punto máximo después de pasar entre 200 y 300 minutos al aire libre.
Además, el mundo moderno contiene un montón de estímulos intrusivos -pantallas parpadeantes, teléfonos que vibran, autos que retumban- que compiten por nuestra limitada atención. Esta sobreestimulación continua puede aumentar los niveles de estrés sin darnos cuenta.
El mundo natural, por el contrario, puede ofrecer un refugio mental y emocional para desconectar y recargar energía. En la naturaleza, las atracciones actúan como calmantes para los sentidos, desde el perfume de las flores hasta la música del canto de los pájaros, pueden mantener tu atención sin agotar tu energía mental.
“Aunque sólo dispongas de unos minutos, considera la posibilidad de dar un paseo o comer al aire libre”, escribió Jared Hawkins, terapeuta y profesor adjunto de la Universidad Estatal de Utah. “Llevar tu atención a la vista de los árboles, el sonido de los pájaros o la sensación del viento puede ayudarte a estar atento y disminuir el estrés”.
Fuente: Infobae