Benjamín Romano ocupará la vacante de Agustín Hernández Romano; se reconoce impacto con proyectos de transformación urbana.
El arquitecto Benjamín Romano, fundador del taller LBR&A, fue galardonado como académico emérito de la Academia Nacional de Arquitectura, que es el mayor grado que otorga la institución a título vitalicio a los arquitectos mexicanos o extranjeros, que han estado en dicha profesión durante más de 25 años y han destacado en su labor.
Romano es arquitecto por la Universidad Iberoamericana y dentro de sus obras, realizadas por su despacho, se encuentran:
- La Torre Reforma, el primer edificio Leed Platino en México y reconocido como «El Mejor Rascacielos del Mundo».
- La casa CH73, que en el 2022 recibió el ICONIC Award por el Consejo Alemán de Diseño.
- El remozamiento del Colegio de Vizcaínas en el Centro Histórico.
- La primera terminal aérea Zero Energy en México del Aeropuerto Internacional de Puerto Vallarta.
«Queridos miembros de la Academia Nacional de Arquitectura, me complace enormemente poder continuar su labor aportando con mi trabajo la misión de conocer, dar a conocer y reconocer la arquitectura mexicana, es un compromiso que tomo frente a ustedes», expresó Romano durante la entrega de su galardón.
El nombramiento de Romano dentro de la Academia Nacional de Arquitectura se dio para ocupar la vacante de otro emérito arquitecto mexicano, Agustín Hernández Navarro, quien ha retomado conceptos como el respeto a la especialidad y entendimiento de los flujos.
Asimismo, la Academia reconoció a la arquitecta Dolores Martínez Orralde, maestra en Arquitectura por la UNAM y miembro de la Asociación Mexicana de Arquitectas y Urbanistas, así como al arquitecto Juan Lázaro Kaye López, maestro en Arquitectura por la Facultad de Arquitectura de la UNAM con especialidad en Urbanismo.
“Conozco la trayectoria de los tres arquitectos que hoy reciben este reconocimiento y son ejemplares, sus contribuciones seguirán fortaleciendo a la Academia, para dar a conocer la arquitectura. Ante la sociedad se conoce poco de cómo impacta positivamente dentro de las ciudades, recordemos que en ellas vive 80% de la población a nivel mundial”, comentó Sara Topelson, académica emérita de la Academia Nacional de Arquitectura.
La Academia Nacional de Arquitectura es una institución que promueve la participación de la arquitectura en la transformación urbana, buscando condiciones equitativas y sustentables que favorezcan la habitación, el empleo y la convivencia de las comunidades. Dentro de sus metas de corto plazo, está la creación de un registro que cataloga y defiende aquellas obras relevantes de la arquitectura mexicana, reconociendo un lugar especial en la cultura nacional.
Fuente: El Economista
