La Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP) informó que 63% de los proyectos a desarrollar en el país proviene de economías asiáticas, que buscan acercar la su producción al mercado estadounidense.

Sergio Argüelles, director general de Finsa y presidente de la AMPIP, detalló que 49% de las empresas con inversiones a desplegar en parques industriales de México tiene origen en China, 13% de Italia, 9% de Alemania, 9% de Corea del Sur y 5% de Taiwán; es decir, cerca de dos tercios de la demanda potencial de naves en el país tiene origen en Asia.

Las economías del oriente buscan solucionar los problemas de la cadena de suministro que se agudizaron durante la pandemia; acercar sus producciones al principal consumidor a nivel global (Estados Unidos), es una de la opción más viables para lograrlo. Es ahí en donde el territorio mexicano se vuelve atractivo, especialmente para la economía de China.

La inversión asiática lidera la relocalización de las cadenas de suministro hacia México, que se ha potenciado con la guerra comercial entre China y Estados Unidos.

«México cuenta con una posición geográfica estratégica y el T-MEC, así como tratados comerciales con países de América Latina, se ha vuelto el objetivo de inversión para el gigante asiático que está trasladando parte de sus manufacturas”, indicó Susana Muñoz, directora de la Cámara de Comercio México-Hong Kong.

China ha intensificado en el último año el traslado de su producción hacia México con el alquiler de 5 millones de metros cuadrados de naves industriales por más de 100 empresas, según reveló la Cámara de Comercio y Tecnología México-China (China Cham).

«Hay que mantener la lupa en el buen funcionamiento de los tratados comerciales que exigen y obligan a cumplir con las reglas de origen, así como en el desarrollo de condiciones de generación de energía y sustentabilidad», comentó Argüelles.

Otro de los principales retos para muchas empresas mexicanas, agregó, es transitar de la manufactura a la industria del conocimiento, sin dejar de lado la inserción, adopción y entendimiento de la tecnología de una manera más acelerada para que el país sea más atractivo para nuevos sectores.

Argüelles destacó que, en los 15 meses más recientes, 31% de los proyectos recibidos están relacionados con el sector automotriz. El resto se divide de la siguiente forma: 8% con logística y distribución, 6% con electrónica, y 55% con una diversificación de sectores como: aeroespacial, dispositivos médicos, electrodomésticos, muebles, textil, entre otras manufacturas.

 

Fuente: Solili