De 245 habitantes que vivían en las rancherías en 1932, ahora es el municipio más poblado en el país

Era 1977 y por primera vez en su historia la ciudad celebraba su fundación. Un año anterior, durante el mes de octubre, el VIII ayuntamiento junto a una Comisión Dictaminadora, determinaron que la fecha oficial sería el 11 de julio de 1889.

Poco a poco, con el paso de los años, Tijuana creció con todos los viajeros que buscaban llegar a Estados Unidos, pero en ocasiones se quedaban para formar familia.

Eso ha traído un desarrollo que según datos del Instituto Nacional de Estadística Geografía (Inegi), la convierte actualmente en la ciudad más poblada de México, con casi dos millones de habitantes ¿Cuáles fenómenos influyeron para lograr este estatus?

 

EL NACIMIENTO

Gabriel Rivera Delgado, representante de la Sociedad de Historia de Tijuana y del Seminario de Cultura Mexicana corresponsalía en Tijuana, explicó que es posible identificar cuatro episodios históricos de explosión demográfica.

“De acuerdo con los censos oficiales de población realizados en 1900, la ciudad apenas contaba con 245 habitantes. En el año 2000, en Tijuana vivían un millón 210 mil 820. Los mayores incrementos de población se manifestaron en las últimas tres décadas del siglo XX”, indicó Rivera Delgado.

El también representante de la Sociedad mexicana de Geografía y Estadística, dijo que todo inició en 1920 con la “ley seca”. Esa prohibición ocasionó la llegada masiva de turistas estadounidenses a Tijuana, donde se llevaban a cabo juegos de azar, apuestas, entretenimiento, y por supuesto, el consumo de bebidas alcohólicas.

En esa década la población aumentó de mil 28 habitantes a 11 mil 526, lo cual significa que se multiplicó 10 veces.

 

 

EL FUTURO

A 132 años de la fundación de Tijuana, esa llegada masiva de personas parece ser uno de los retos que tendrán los gobiernos que vienen.

“Al día de hoy tenemos en los albergues de Tijuana, que están repletos, solicitantes de asilo en Estados Unidos centroamericanos. También tenemos desplazados internos por la violencia en los estados de Michoacán y Guerrero. Y también tenemos repatriados o deportados desde Estados Unidos. Todas estas poblaciones tienen una diversidad de necesidades”, puntualizó.

 

 

Según datos del Inegi, entre 2015 y 2020, solamente de migración interna, Baja California recibió a 211 mil 416 personas que llegaron principalmente de Sinaloa, Chiapas, Guerrero, Sonora y Veracruz, en ese orden.

Por el contrario, en el mismo periodo de cinco años, 89 mil 781 personas se fueron de Baja California.

“Según los datos del Inegi el 50% de la población de Tijuana no nació en la ciudad, lo cual nos constituye como una ciudad migrante”, destaca Del Monte Madrigal.

Otro reto a futuro, agregó, será administrar el crecimiento de una ciudad que no parece que se vaya detener pronto, aunque tiene sus propias limitantes.

“Sigue creciendo a un ritmo súper acelerado, ha parado. Ahora ya no solo está expandiéndose la mancha urbana, sino que está elevándose, está creciendo hacia arriba. Eso es importante porque ya no queda mucho territorio por habitar”, concluyó.

Tanto el historiador Gabriel Rivera, como el docente de la Universidad Iberoamericana, subrayan que el aumento de población en esta ciudad se debe en buena medida a su cercanía con Estados Unidos.

De aquellos 245 habitantes que vivían en las rancherías en 1932, seguramente ninguno se imaginó que 132 años después, esta frontera se volvería la ciudad más poblada del país con todos los problemas y atractivos que eso significa.

Hoy con certeza tampoco nadie sabe ni puede predecir lo que vendrá en las próximas décadas para la Tia Juana.

 

 

Fuente: El Sol de Tijuana