China anunció que ya no se aprobarán las construcciones de rascacielos de más de 500 metros de altura y que se prohíbe el plagio en la arquitectura.

Las edificaciones que superen los 250 metros también estarán estrictamente limitados y los de más de 100 metros deberán cumplir con las regulaciones dependiendo del distrito en el que se ubiquen.

Este decreto fue emitido vía el sitio web del Ministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano-Rural.

El objetivo del país asiático es fortalecer sus estándares arquitectónicos, llevar su desarrollo de urbanización hacia un diseño más moderno y funcional.

En el documento oficial también se menciona que se busca evitar los diseños antiestéticos, los altos costos derivados de los mega edificios y los riesgos a la seguridad de las personas que estos conllevan.

Recientemente, la torre SEG Plaza en la ciudad de Shenzhen, de casi 300 metros de altura, se tambaleó sin razón aparente, por lo que tuvo que ser desalojada a la brevedad.

 

 

La tasa de construcción de edificios supertall en China ha ido en ascenso, según las clasificaciones oficiales del Consejo de Edificios Altos y Hábitat Urbano (CTBUH).

En todo el país existen 6 rascacielos de más de 500 metros, 95 sobrepasan los 300 metros y 2 mil 395 edificios que superan los 150. Esta exponencial urbanización vertical responde a la gigantesca población que tiene el país.

En comparación con otros lugares, Estados Unidos y Europa cuentan con solamente uno de los rascacielos más altos del mundo, el One World Trade Center y el Lakhta Center, respectivamente.

 

China y sus restricciones en la arquitectura 

 

De igual forma, las nuevas políticas contemplan restricciones en el diseño de las nuevas construcciones correspondientes a teatros, museos, estadios y proyectos de gran escala.

“El plagio de edificios, la imitación y el comportamiento imitador están estrictamente prohibidos”, se menciona en el documento del Ministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano-Rural.

Las nuevas regulaciones buscan frenar la tendencia de copycat (imitadora) en el sector del diseño en el país asiático y las recreaciones pertenecientes a la “arquitectura pop”.

 

 

En el pasado, algunos monumentos y varias edificaciones en China fueron víctimas del copycat. El complejo Wangjing Soho, a cargo de la firma Zaha Hadid Architects, se plagió en el Meiquan 22nd Century, desarrollado por Chongqing.

Además, cualquier diseño arquitectónico deberá acatar los requisitos de urbanización en sus cualidades de formas, volumen, color y el contexto.

 

 

Fuente: Inmobiliare