La arquitectura biomimética es una disciplina que emula y replica principios y comportamientos del mundo natural, aplicándolos a soluciones tecnológicas. 

Esta disciplina no es un tema nuevo y podemos encontrar ejemplos desde épocas clásicas hasta la actualidad. La principal diferencia es que hoy los arquitectos cuentan con un repertorio de nuevas y mayores tecnologías. 

“Este método no se basa tanto en lo que podemos extraer de la naturaleza como lo que podemos aprender de ella”, explicó Janine Benyus, fundadora del Instituto de Biomimética. 

Un edificio basado en las premisas de este sistema de construcción suele reunir algunas de estas características: 

  • Autosuficiente energéticamente. Los ecosistemas prosperan puramente con la energía del entorno, sin necesidad de generarla artificialmente. 
  • Huella de carbono cero o negativa. En la naturaleza, los diversos procesos de fotosíntesis mantienen el equilibrio del dióxido de carbono. 
  • Formas orgánicas. Las estructuras imitan formas del mundo natural 

Asimismo, algunos materiales novedosos cuentan con capacidad de regeneración celular, tal como sucede con nuevos tipos de hormigón. Torre de la Vida, la última propuesta de arquitectura biomimética 

La “Torre de la Vida” (Tower of Life) es una gigantesca estructura propuesta para ser el emblema arquitectónico de la ciudad de Dakar en Senegal y es una de las más recientes propuesta de arquitectura biomimética.   

Está inspirada en el baobab, símbolo de ese país africano, y utiliza el color terracota para evocar las construcciones de barro de la región y sus paisajes. 

Aunque el diseño busca una forma natural, lejos de las estructuras modernas, dispondrá de la tecnología más avanzada. 

Este proyecto alcanzará los 290 metros de altura y contará con diferentes puertos aéreos, para el aterrizaje de drones y helicópteros. En la zona superior también alojará un bosque para regular la temperatura y los niveles de oxígeno. 

Toda la torre se monitorizará por sensores que detectarán los niveles de humedad y la calidad del aire, temperatura e incluso la ocupación de cada espacio. 

La arquitectura biomimética es una disciplina que emula y replica principios y comportamientos del mundo natural, aplicándolos a soluciones tecnológicas. 

Esta disciplina no es un tema nuevo y podemos encontrar ejemplos desde épocas clásicas hasta la actualidad. La principal diferencia es que hoy los arquitectos cuentan con un repertorio de nuevas y mayores tecnologías. 

“Este método no se basa tanto en lo que podemos extraer de la naturaleza como lo que podemos aprender de ella”, explicó Janine Benyus, fundadora del Instituto de Biomimética. 

Un edificio basado en las premisas de este sistema de construcción suele reunir algunas de estas características: 

Autosuficiente energéticamente. Los ecosistemas prosperan puramente con la energía del entorno, sin necesidad de generarla artificialmente. 

Huella de carbono cero o negativa. En la naturaleza, los diversos procesos de fotosíntesis mantienen el equilibrio del dióxido de carbono. 

Formas orgánicas. Las estructuras imitan formas del mundo natural 

Asimismo, algunos materiales novedosos cuentan con capacidad de regeneración celular, tal como sucede con nuevos tipos de hormigón. 

Torre de la Vida, la última propuesta de arquitectura biomimética 

La “Torre de la Vida” (Tower of Life) es una gigantesca estructura propuesta para ser el emblema arquitectónico de la ciudad de Dakar en Senegal y es una de las más recientes propuesta de arquitectura biomimética. 

Está inspirada en el baobab, símbolo de ese país africano, y utiliza el color terracota para evocar las construcciones de barro de la región y sus paisajes. 

Aunque el diseño busca una forma natural, lejos de las estructuras modernas, dispondrá de la tecnología más avanzada. 

Este proyecto alcanzará los 290 metros de altura y contará con diferentes puertos aéreos, para el aterrizaje de drones y helicópteros. En la zona superior también alojará un bosque para regular la temperatura y los niveles de oxígeno. 

Toda la torre se monitorizará por sensores que detectarán los niveles de humedad y la calidad del aire, temperatura e incluso la ocupación de cada espacio. 

Calidad sustentable del proyecto 

La Torre de la Vida será capaz de generar más energía de la que gasta, gracias a su estructura terrosa exterior con vidrio fotovoltaico. 

Este elemento generará electricidad y un sistema de recolección del agua de lluvia que se guardará en un aljibe en los cimientos. Además, en la base del edifico habrá un biorreactor para transformar residuos orgánicos. 

La huella de carbono negativa se logra mediante impresión 3D con materias primas obtenidas en las inmediaciones. 

Esto reducirá las necesidades de energía para el transporte y la fabricación, construyendo la estructura exterior con tierra del lugar e impresión aditiva. 

Fuente: INMOBILIARE